domingo, marzo 06, 2005

¡ALELUYA! Hacía tiempo que en La Vanguardia no se leía un artículo / columna que no presentara la Bush doctrine como el más absoluto de los desastres y sin el más mínimo efecto positivo; y encima este artículo de hoy la elogia claramente (registro o Bugmenot). Vale, es de Peter Brookes de la Heritage Foundation y no de un sesudo analista de la casa, pero es mil veces más de lo que ha venido publicando el diario barcelonés en estos últimos años. Excepto Xavier Sala-i-Martín en alguna rara incursión en temas políticos; Pedro Schwartz (a quien después de cada artículo lo asaetan durante días con cartas al director poniéndole a caldo); algún que otro artículo de Rafael Bardají (el último, hace año y medio), y con alguna incursión de Walter Laqueur y Ralf Dahrenhorf cuando aún no chocheaban, la dieta que La Vanguardia ha ofrecido a sus lectores en estos temas ha consistido casi exclusivamente en Robert Fisk, Farwad Gerges, Pascal Boniface, Michael Polk, y similar ralea. Por no hablar de las "figuras" de la redacción, tan o más implacables como éstos con el cowboy de Texas.

Así que lo de hoy es todo un cambio.