viernes, noviembre 12, 2004

ESTOY FRANCAMENTE PREOCUPADO: algo se le ha roto por dentro, definitivamente, a Rafael Ramos, corresponsal en Londres de La Vanguardia. Supongo que la derrota de Kerry ha sido el detonante de un desequilibrio que se había estado desarrollando durante meses, a medida que todas sus predicciones sobre la siempre inminente caída de Blair (por el caso Kelly; por el apoyo a la guerra de Iraq; por los fallos de los servicios de inteligencia; por las votaciones en el congreso del partido Laborista) se han demostrado tan certeras como las predicciones de Rappel o de Aramis Fuster.

El levantarse por las mañanas dándose cuenta que uno está en el lado equivocado de la realidad, día tras día, por lo visto pasa factura, y abultada. Hace unos días escribió este artículo que comentaba Jorge Valín.

Y hoy, el pobre hombre se supera:
Los Estados Desunidos de América (DSA)
Todo lo que usted desearía saber sobre los Estados Unidos, pero no se atreve a preguntar

RAFAEL RAMOS - 09/11/2004 - 07.06 horas

DIRECTIVA 1033(b) DEL MINISTERIO DE SEGURIDAD INTERIOR, CON EFECTO 09/11/2004

Tras la incuestionable victoria del presidente George W. Bush en las elecciones del 2 de Noviembre, con mayor número de votos que ningún otro candidato en la historia de la nación, en base a la legitimidad democrática que ello le otorga y para defender la seguridad nacional, todos los visitantes a los Estados Desunidos de América (Divided States of America, D.S.A) deberán aprobar como requisito indispensable para su entrada en el país un exámen de ‘americanismo’ basado en el diccionario político que se incluye a continuación. El ‘test’ será supervisado por agentes del Servicio de Naturalización e Inmigration (la ‘migra’) después de que los aspirantes a entrar en esta tierra elegida por Dios hayan justificado el motivo de su viaje, presentado los documentos pertinentes (incluído visado, huella dactilar y pasaporte digital) y sido objeto de un exhaustivo cacheo por un funcionario de sexo opuesto al suyo, no sea que haya lugar a malos entendidos. A los homosexuales, ateos, agnósticos, madres solteras y enfermos de sida se les negará en cualquier caso la entrada, a fin de que no contaminen la pureza espiritual de las praderas de Kansas. El conocimiento de la realidad política y social de los D.S.A, por incómodo que resulte, contribuirá a combatir la imagen de nuestra nación entre los progresistas e intelectuales europeos como un imperio colonial ajeno al sufrimiento de los demás, que mata impunemente niños irquíes, habitado por granjeros ignorantes, simplones y carentes de sofisticación, vestidos con chaquetillas a cuadros rojos y negros, que se dedican a ver partidos de beisbol, comer palomitas, beber cerveza aguada, ir a la iglesia, mascar chicle y escupir tabaco.
Y a partir de ahí hace una especie de diccionario de Coll con ínfulas políticas, pero que, a diferencia de éste, no hace reír sino que provoca vergüenza ajena; por el tono de la introducción, ya podéis imaginar por dónde va la cosa mientras repasa una serie de términos y conceptos de la A a la Z.

Si tenéis estómago, podéis leerlo en este enlace de La Vanguardia o en este otro de PeriodistaDigital (ambos requieren registro gratuito; si no disponéis de él, en Bugmenot podéis obtener una clave para cualquiera de los dos).