lunes, mayo 31, 2004

"EL MAYOR ATENTADO contra los derechos humanos en medio siglo", es decir, desde 1964, es el calificativo que merece la actuación de los EEUU en Iraq. Lo hace la organización Amnesia Internacional, como felizmente la ha rebautizado Juan Carlos Girauta, que les responde aportando algo de perspectiva histórica:
Hasta mediados de la década de los ochenta, unos cincuenta millones de chinos habían conocido el laogai (algo así como “en ninguna parte”), una red de más de mil campos de trabajo donde morirían encarceladas veinte millones de personas. La Gran Revolución Cultural Proletaria y su oleada de asesinatos empezó en 1966. Los campos de la muerte de Vietnam duraron hasta 1988. Centenares de miles de boat people habían perecido años antes. Las grandes matanzas de Camboya tuvieron lugar a finales de los setenta; entre dos y tres millones de personas fueron asesinadas por los jemeres rojos, entre ellos todos los que llevaban gafas o los que eran médicos; por llevarlas y por serlo. En Cuba, el Che Guevara hizo fusilar, para inaugurar su pútrida revolución, a dieciséis mil personas. Desde entonces la isla entera es una cárcel, un espacio impune de represión y tortura cuyo único territorio visible para Amnistía Internacional es Guantánamo. En Sudán las terribles matanzas tienen lugar ahora mismo. La cobardía de la ONU, y en particular de su Secretario General (que ha reconocido el error) desencadenó hace unos pocos años las masacres tribales en el África Central, con más de un millón de muertos. Sadam Husein hizo torturar y asesinar a centenares de miles de personas hasta que fue felizmente derrocado. El régimen talibán, con sus reglas demenciales, también arroja su siniestra sombra en la etapa histórica analizada.
AI ha perdido definitivamente el menguado prestigio que aún conservaba.